Nos levantamos de noche, mayores y pequeños, apuramos un desayuno miserable, salimos corriendo, nos metemos en atascos interminables. nos ponemos a mirar el reloj, cumplimos apresuradamente con todo lo que son las tareas, como autómatas, sin ponernos a valorar que la vida se nos escapa como agua entre los dedos.
Necesario es pararse de vez en cuando y valorar todo esto que nos toca vivir y si es vida.
Cuando por fin estamos a solas en silencio,¿ Que pensamos?.
Dediquemos un rato a reflexionar, a mirarnos por dentro, a preguntarnos si hay una parcela para nosotros mismos
Es importante hacerlo y explorar que grado de satisfacción tenemos, no importa que sea muy grande, pero saber que se cuenta con ese poco.
Llamalo como quieras ocio, escapada, etc. pero no renuncies a ello,
